Biografía Escueta
Tras treinta y siete años trabajando con ahínco en una tintorería
familiar, usando detergentes que mantuviesen vivos los colores en las prendas
más delicadas y planchando faldas, camisas y pantalones ajenos para devolverlos
bien lisos, Anita se miró una mañana en el espejo y vino a darse cuenta de que
sus mejillas, antaño rosadas, se mostraban ahora desvaídas y su rostro, antes
suave como la piel de un durazno, estaba de repente lleno de arrugas.
Doña Ana Cañadas Bartolomé declara
que su actividad profesional se ha desarrollado sin interrupción en la empresa Lavandería
Peláez, sita en la Calle Sombrerete 18, planta baja, de la ciudad de Madrid. La
duración de estos servicios cubre el periodo comprendido entre la formalización
del contrato laboral, el 19 de Octubre de 1943, hasta la rescisión del anterior,
unilateralmente y por parte de la denunciante, ocurrida el día 30 de Noviembre
de 1980. Doña Ana Cañadas Bartolomé interpone denuncia contra su empleador y aduce
que el uso continuado de diversos productos utilizados en el ejercicio de su
trabajo y las mínimas condiciones de salubridad en el local donde se ejecuta la
actividad han afectado negativamente a su salud, sin que en ningún momento se
le advirtiese de los peligros que la actividad profesional podría tener para su
integridad física.
“¡Ay que ver! ¿Has visto qué estropeada
está Anita la de la Lavandería Peláez? Con lo guapa que era y el lustre que
tenía de joven… Si hubiese trabajado menos y se hubiese cuidado más no andaría
ahora tan arrugada, ni tendría esa cara que, de pálida que está, da pena verla.”
Contraportada
Con Lavandería Peláez, Samuel Tristán regresa a la novela entregando su
historia más ambiciosa hasta el momento. Éste es un relato costumbrista de vidas
entrecruzadas en un barrio humilde de Madrid, retratado a través de los ojos de
una lavandera. En una sociedad polarizada tras la guerra civil, la historia que
aquí se cuenta – con sinceridad, humor y nostalgia - narra el romance entre Ana Cañadas, hija de
unos campesinos burgaleses, y el sobrino de un militar franquista, dueño del
local donde trabaja desde su juventud en la posguerra hasta los albores de la
Transición.
Samuel Tristán (Madrid, 1976) se dio a conocer en 1999 con el libro de relatos Verdades Mostrencas (Premio de los
Libreros de Algodonales). En Anagrama, también se han publicado sus novelas Los Tiempos Patéticos (2003) y Ambiciones Relativas (2009), además de Intereses Impersonales (2011), una antología de sus artículos de
opinión para la revista Freek!
Diccionario*
Tras el tiempo transcurrido desde
el nacimiento de Anita hasta el presente, teniendo una ocupación remunerada en
un establecimiento donde se limpian o tiñen telas, prendas de vestir y otras
cosas, limpiándolas con agua u otros líquidos, quitando mediante procedimientos
mecánicos los pliegues deformes o irregulares que se hacen en la ropa, hecho
esto con eficacia, empeño o diligencia grande, dirigió su mirada a una tabla de
cristal azogado por la parte posterior en el que se reflejaban cada una de las
dos prominencias que había en su rostro humano debajo de los ojos, que en un
tiempo pasado fueron de un color que tiraba a rosa, y en este momento de un
color apagado o poco intenso, y halló con sorpresa que la parte anterior de la
cabeza humana desde el principio de la frente hasta la punta de la barbilla
estaba ocupada hasta el límite de pliegues en la piel, ordinariamente hechos
por efecto de la edad.
* Este último ejercicio lo he confeccionado buscando las siguientes palabras en el diccionario de la RAE:
vida – ahínco – trabajar – tintorería – lavar – ropa - planchar
–mirar – espejo – mejilla – antaño – rosada – ahora – desvaída – encontrar –
rostro – lleno –arruga
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